sábado, 30 de enero de 2010

¿CULTURA TECNOLÓGICA DIGITAL EN LAS ESCUELAS?

Una oportunidad para el logro de las Matemáticas y la Comunicación en nuestros alumnos
Martina Romero Ramírez/Irene Romero Gonzáles
A todos los docentes formados en el siglo XX se nos presenta como un reto y una necesidad apropiarnos de las TIC para integrarlas a nuestras sesiones de aprendizaje e innovar con ellas para mejorar los aprendizajes de nuestros estudiantes en el contexto del nuevo Paradigma: la Sociedad Digital, caracterizada por los continuos avances científicos (bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a la globalización económica y cultural (gran mercado mundial, pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, convergencia digital de toda la información...). Todo ello, en medio de un panorama nada alentador para el sistema educativo peruano que se muestra en los indicadores sobre el rendimiento en las áreas básicas como son matemáticas y comunicación.

El objetivo del presente artículo es hacer un análisis preliminar sobre la problemática de la calidad educativa en el marco de las Tecnologías de Información y Comunicación TIC y su incidencia en las matemáticas y la comunicación planteando algunas interrogantes y proponiendo algunos temas de discusión que consideramos son indispensable en la búsqueda de solución a las carencias que tiene nuestro sistema educativo y que provienen del siglo pasado, pero que además tienen que ver con ese desfase entre la tradición y la modernidad.

La Problemática de las matemáticas y el lenguaje en los estudiantes
Según la Evaluación Censal de Estudiantes 2008 (ECE 2008), comparando los resultados del 2007 con el 2008, se ha producido un incremento de la proporción de estudiantes de las IE de zona urbana en el Nivel de logro esperado, en ambas áreas, Matemáticas y Comunicación. Si bien es cierto tal incremento ha representado una mejora, ésta resulta imperceptible. Al igual que los resultados de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment), lo expuesto evidencia en los estudiantes serias dificultades en el desarrollo de las capacidades lectoras, y solo resuelve problemas típicos de suma y resta, en su mayoría mediante estrategias irreflexivas.

La Educación de Calidad, la Educación interactivaEn el presente siglo se ha incrementado en nuestro país el debate y la reflexión sobre la Calidad de la Educación, entendida como una condición para lograr el desarrollo de las naciones. ¿Cómo trabajar por una educación de calidad? ha sido una de las interrogantes que a investigadores sobre el tema expertos y a docentes preocupa desde hace décadas y el intento por responder a esta interrogante ha traído respuestas innovadoras y sumamente interesantes como la de ‘Exploratium’1. Se trata de un concepto complejo, dada la naturaleza de la tarea educativa, la diversidad de actores involucrados y la multiplicidad de los factores que la afectan, “…. factores asociados con la calidad: el currículo y la evaluación, los recursos y prácticas pedagógicas, la organización de las escuelas y la calificación docente”. (MEN 2006, pág. 3).

En este sentido cabe reflexionar acerca de los modos tradicionales de la enseñanza de los docentes, los modos en que las instituciones educativas han educado y enseñado durante tantos años, y que, como se ha podido apreciar, ha dado como resultado una educación de escasa calidad.

¿Qué ha pasado entonces con la calidad educativa brindada por los docentes peruanos en las instituciones educativas públicas? (y muchas de las privadas también. ¿Cómo forjar el desarrollo de aprendizajes de calidad en los alumnos, en especial en las áreas básicas mencionadas?, ¿Cómo intervienen las tecnologías digitales en el proceso de adquisición de las competencias básicas que todo ciudadano del siglo XXI tiene el derecho y el deber de poseer y manejar?, ¿Qué gestiones y procesos tiene que desarrollar la escuela, conjuntamente con las tecnologías digitales, para que se produzca un aprendizaje Integral?

Ahora bien, respecto al aprendizaje, como explica Vigotsky, éste se construye a través de la interacción del individuo y su medio. Cabe preguntarse al respecto si nos encontramos hoy en un momento de cambio decisivo en nuestras maneras de aprender. ¿Desarrollamos los docentes nuevas prácticas pedagógicas?

Sin duda todas estas interrogantes forman parte de una agenda pendiente en las políticas públicas de atención a la educación, pero sobre todo en la propia preparación del docente, que tiene que emprenderla de manera creativa y pragmática, aprovechando los recursos tecnológicos existentes.

En este sentido, podemos apreciar con esperanza que, en la nueva gestión, planificación, ejecución y evaluación de la escuela respecto a los recursos didácticos tecnológicos como el Internet, televisión educativa, enciclopedias virtuales, se está “creando un espacio de trabajo colaborativo y participativo, rompiendo así la jerarquización y la unidireccionalidad del aprendizaje” (BISMARCK, 2009, pág. 8). Así se estaría ante la oportunidad de poder revertir los resultados educativos que tanto preocupa no sólo a los maestros, padres de familia, la comunidad local sino también ahora a los mismos alumnos, preocupados por alcanzar una Educación de Calidad, una Educación Interactiva, con Aprendizajes Multimodales que atiendan a la diversidad de los estudiantes, que permita la comprensión cabal de lo aprendido y que pueda alcanzar estándares básicos de competencias en Matemáticas y Comunicación.

Cultura Tecnológica Digital en las escuelas
El avance tecnológico nos muestra en la actualidad múltiples opciones para lograr un trabajo más eficiente, permitiendo incluso prescindir de algunos recursos, pero ¿está nuestra sociedad preparada para estos grandes cambios que se han venido dando de forma paulatina?, ¿Cuentan los docentes con los conocimientos necesarios para poder enfrentar este reto?, ¿los padres de familia están preparados para guiar a sus hijos en este cambio tecnológico?, ¿estaremos en la capacidad de decir que contamos con una cultura tecnológica digital para mejorar la calidad educativa?.

El uso permanente de las herramientas informáticas en el diseño, planificación ejecución y evaluación de proyectos educativos y hasta colaborativos en diversas instituciones de enseñanza en los últimos años ha demostrado que el desarrollo y el logro de competencias de los estudiantes no pueden estar al margen del uso y aplicación de las Tecnologías de Comunicación por parte de toda la comunidad educativa vinculada a una institución educativa. Nos referimos no sólo al uso pedagógico, sino administrativo, y hasta de gestión de tales recursos.
Puede verse pues la necesidad cada vez más urgente de desarrollar una Cultura tecnológica Digital2 en las escuelas, con la que todos los miembros de la comunidad educativa tomen conciencia plena de lo qué es una educación de calidad y cómo aprovechar las Tecnologías de la Información y Comunicación para obtener competencias, habilidades y sobretodo actitudes y valores necesarios para vivir, convivir, ser productivo y seguir aprendiendo a lo largo de la vida, ello porque “…avanzamos hacia lo que algunos denominan un nuevo entorno tecnológico social, en el cual nos desenvolveremos como infociudadanos. Este entorno nos proporciona medios y herramientas que no deberíamos desaprovechar, tanto en la actividad docente como en el ámbito personal” (BISMARCK, 2009, pág. 7).

Sin duda hay muchas barreras que sortear, en especial en las escuelas públicas de nuestro país, que apenas tienen salas de innovación pedagógicas incipientes y que se han convertido en espacios de difícil acceso no sólo por la escasez de personal competente responsable de dichas aulas, sino por la “tecnofobia” de los mismos docentes que no incluyen las TIC en sus sesiones de aprendizaje, quizás por no considerarlas significativas o no haber descubierto las potencialidades de su uso con los estudiantes. Por otro lado debemos considerar el alejamiento que tienen algunos de nuestros alumnos de las escuelas públicas de las TIC - lo que llamaremos la infoexclusión- que, si bien comprende a los estudiantes que denominamos “nativos digitales” por haber nacido después de los 80’s, resultan siendo infoexcluídos o analfabetos digitales, es decir, no pueden usar las tecnologías para mejorar sus aprendizajes básicos necesarios, por motivos de carácter cultural, socio económico y geográfico.

¿La Carencia de una cultura tecnológica digital en la comunidad educativa limitará el logro de competencias en las áreas de Comunicación y Matemáticas? ¿Y en qué medida afectará como factor de acreditación de la Institución Educativa? Son preguntas que guían nuestro trabajo de investigación.

Bajo esta amplia perspectiva nos interesa principalmente una cultura tecnológica digital que facilite el proceso de producción del conocimiento a través de diversos soportes tecnológicos, haciendo uso pedagógico de la tecnología, no solamente como fuente de información, sino como elemento mediador en los procesos de aprendizaje. Dependerá de nuestra sociedad y de la comunidad educativa, crear una cultura tecnológica digital para favorecer el aprendizaje a través de la selección de los tipos de tecnología más pertinentes, tomando en cuenta los objetivos educativos.

Además de lo manifestado, encontramos que los docentes y administrativos estarían desaprovechando una brillante oportunidad de incorporar las tecnologías de la información y comunicación TIC, para lograr los fines del Proyecto Educativo Institucional, entre los principales: el logro de la identidad personal, institucional, local y nacional del estudiante, así como su vinculación o interacción con sus grupos de pertenencia, esto es, el diálogo entre pares y adultos: padres, maestros, otros; así como la superación del saber humano basado en la razón, y comprender la prioridad de la persona humana por sobre todas las cosas.

Actualmente, el uso de las TIC tanto en los alumnos como en la mayoría de los integrantes de la comunidad educativa (padres, administrativos y hasta incluso docentes) se circunscriben tan solo a la mensajería instantánea, redes sociales, juegos y otros. Entonces ¿cómo aprovechar estos recursos para una mejor educación? ¿Qué vías tienen que crear los docentes, que permitan la apropiación real de las herramientas tecnológicas para potenciar estos recursos en el uso beneficioso, en relación directa con el logro estándares básicos de competencias en matemáticas y comunicación?

Las respuestas a estas interrogantes nos confronta con el reto de construir una sociedad con una cultura tecnológica digital que aproveche los beneficios de la tecnología para la construcción del conocimiento y que ésta iniciativa se origine en la escuela. Esto nos lleva nuevamente a reflexionar sobre el papel del docente y de las autoridades educativas, resulta así urgente una alfabetización digital para los llamados “inmigrantes digitales” (los que conocieron las computadoras ya siendo adultos) y una reorientación del uso de la tecnología para los “nativos digitales” (nacidos después de los 80’). Celulares, cámaras digitales, MP3, MP4 entre otros “aparatos electrónicos” son utilizados con gran facilidad por los nativos digitales, a nosotros los inmigrantes digitales nos cuesta, pero muchos ya hemos superado la barrera y estamos adentro, particularmente hemos pasado de tecnofóbicos a tecnófilos, como docentes nos asiste el poder y la noble misión de tener a nuestro cargo la tarea de guiar a los jóvenes estudiantes para que puedan enfrentar los retos de ésta nueva era y construir juntos una cultura tecnológica digital que no se convierta sólo en lo que ahora nos inunda: uso del internet para “chatear” o publicar fotos, ver videos nocivos o información que pone en riesgo la mente e integridad física de muchos ingenuos que en nuestro mundo abundan.

Así pues, los docentes tenemos todo un reto frente a la necesidad de consolidar la cultura tecnológica digital y sobre todo promover el desarrollo del aprendizaje y las competencias de los estudiantes con las herramientas tecnológicas. Las tecnologías son un componente hoy, y más aún en el futuro de la educación, vinculada fundamentalmente a las posibilidades y modos de aprender del estudiante.

Esta interacción entre cultura tecnológica digital y logro de competencias básicas en matemáticas y comunicación debe ser uno de los indicadores para medir la calidad de las instituciones educativas, es decir, como característica inherente al servicio educativo brindado por dichas instituciones en el marco de la acreditación.

Un gran porcentaje de docentes, administrativos y directivos no están capacitados o son renuentes a participar de las capacitaciones y aplicaciones de los recursos tecnológicos en el currículo. Asimismo existe un gran número de padres de familia no capacitados para enfrentar los cambios tecnológicos, existiendo en consecuencia una brecha tecnológica digital entre padres e hijos.

Conviene seguir en las interrogantes de investigación:
· ¿Se fomentan las políticas relativas a las tecnologías de la información y la comunicación y se genera la correspondiente reglamentación de la utilización de esas tecnologías en el sistema educativo?
· ¿Qué beneficios se han conseguido en la educación con la introducción de las tecnologías de la información y comunicación?
· ¿Se puede mejorar la calidad educativa de las instituciones educativas a través el uso adecuado de las TICs?
· ¿Podemos crear estándares de evaluación de la cultura tecnológica digital en las instituciones educativas, como factor de acreditación?

Las culturas son productos de los seres humanos, y se construyen y definen a medida que intelectuales, hombres de ciencia, artistas, críticos y todos los miembros de una sociedad las crean, analizan y disfrutan.

Según David Casacuberta: “Por ‘cultura digital’ queremos decir algo más que ‘cosa hecha con un ordenador’: estamos también apuntando a una forma concreta de tratar el material, a un estado mental determinado en la forma en que el artista construye su producto y el público interactúa con él” (CASACUBERTA, 2004, pág.6). No hay que olvidar pues que estamos viviendo la gestación de la cultura digital, y por ende no hay nada definido, las fronteras son todavía muy difusas, queda mucho por experimentar. Pero de todo ello nos queda una certeza: la cultura del futuro será digital.

Las características de nuestra sociedad actual expresa que esta nueva "cultura", que conlleva nuevos conocimientos, nuevas maneras de ver el mundo, nuevas técnicas y pautas de comportamiento, así como el uso de nuevos instrumentos y lenguajes, va remodelando todos los rincones de nuestra sociedad e incide en todos los ámbitos en los que desarrollamos nuestra vida, exigiendo de todos nosotros grandes esfuerzos de adaptación e innovación en nuestras prácticas pedagógicas, lo cual va a definir el futuro de la educación y nuestra propia forma de vida.

NOTAS:
1 Exploratium, Museo Norteamericano de Ciencias, fundado en 1969 que contiene en germen las ideas de la venidera revolución educativa, que aun esta en gestación y que implica, según Goérey Delacote(1998), tres revoluciones: revolución de la interactividad, la revolución cognitiva y la revolución de la gestión de los sistemas educativos.
2 La Cultura Digital es una cultura viva, actual, que se está creando delante de nuestros ojos…. El término madurará cuando la mayoría de creadores e investigadores vayan más allá de las aplicaciones y sean capaces de forjar los medios por ellos mismos.

FUENTES DE INFORMACIÓN
BISMARCK, Zully (2009, setiembre). ¿Educación 2.0? El País. Revista Pedagógica del Círculo de Docentes Santillana, 19, 8.
BISMARCK, Zully (2009, setiembre). Web 2.0. El País. Revista Pedagógica del Círculo de Docentes Santillana, 19, 7.
CASACUBERTA, David (2004). La cultura digital se predica de muchas formas. Portal Iberoamericano de Gestión Cultural, 10, 6-10. Extraído el 2 de enero del 2010 desde http://www.gestioncultural.org/gc/boletin/pdf/culturadigital/DCasacuberta.pdf
CASTELLS, Manuel (1997). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol.1 La sociedad red. Madrid: Alianza.
DELACOTE, Goéry. (1998) Enseñar y Aprender con Nuevos Métodos. La Revolución Cultural de la Era Electrónica. Barcelona: Gedisa.
DELORS, Jacques. (1996). Informe Delors. La educación encierra un tesoro. Madrid: Unesco-Santillana.
GROS, Begoña (2000). El Ordenador Invisible. Hacia la apropiación del ordenador en la enseñanza. Barcelona: Gedisa.
GROS, Begoña (2008). Aprendizajes, conexiones y artefactos. La producción colaborativa del conocimiento. Barcelona: Gedisa.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN REPÚBLICA DEL PERÚ. (2009) Unidad de Medición de la Calidad Educativa. Taller de Difusión de Resultados de la ECE 2008. Lima.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. (2006) Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas. Guía sobre lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden. Colombia.
SILVA, Marco. (2005) Educación Interactiva. Enseñanza y aprendizaje presencial y On-Line. Barcelona: Gedisa.

1 comentario:

  1. Excelente ensayo, considero que es importante poner en debate el uso que le vamos a dar a las herramientas tecnológicas en el proceso educativo.

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