sábado, 6 de febrero de 2010

¿LA EVALUACION DE UN BUEN DESEMPEÑO DOCENTE PROMUEVE EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD EDUCATIVA?

Profesora: ESTHER CAÑAMERO INFANTES.
DESEMPEÑO DOCENTE
En el último decenio los sistemas educativos latinoamericanos han privilegiado los esfuerzos encaminados al mejoramiento de la calidad de la educación y en este empeño se ha identificado a la variable “desempeño profesional del maestro” como muy influyente, determinante, para el logro del salto cualitativo de la gestión escolar.
Hoy se aprecia un cierto consenso en la idea de que el fracaso o el éxito de todo sistema educativo depende fundamentalmente de la calidad del desempeño de sus docentes.
Podrán perfeccionarse los planes de estudio, programas, textos escolares; construirse magníficas instalaciones; obtenerse excelentes medios de enseñanza, pero sin docentes eficientes no podrá tener lugar el perfeccionamiento real de la educación.
La evaluación del maestro juega un papel importantísimo, pues permite caracterizar su desempeño y por lo tanto propicia su desarrollo futuro del mismo modo constituye una vía fundamental para su atención y mejoramiento de la calidad de su enseñanza.
¿CÓMO SE VE LA EVALUACIÓN DEL PROFESORADO DESDE LA PERSPECTIVA LATINO AMERICANA?
La evaluación del profesorado no debe verse como una estrategia de vigilancia o de supervisión que controla las actividades de los profesores, sino como una manera de identificar las cualidades que conforman a un buen profesor, de aconsejar, fomentar y favorecer el perfeccionamiento del profesorado para que , a partir de ahí , se puedan generar nuevas políticas educativas que se puedan generalizar.
PODEMOS CONCLUIR INTONCES:
Sobre los efectos secundarios que puede provocar la evaluación de desempeño docente.
Según la manera de planificarla y ejecutarla, sería más perjudicial que beneficiosa para el desarrollo de los estudiantes y sus aprendizajes en particular. De hecho si los docentes se sienten presionados frente a una evaluación, donde se pone en peligro su situación laboral y profesional, tenderán a comportarse de una manera frente a la evaluación que queden bien. Una actuación frente a la presión que no se comprende pero que se asume, no supondrá mejoras en la calidad de la enseñanza, sino un trabajo de fachada con acciones distorsionadoras para una educación de alta calidad.
Opino que la solución no está en una evaluación extrema a los docentes, sino en reconocer el proceso de enseñanza –aprendizaje como una responsabilidad compartida de docentes y estudiantes que han de potenciar comunidades de aprendizaje mutuo más que relaciones jerárquicas y transmisoras únicamente de conocimientos.
Una evaluación desde la perspectiva de los alumnos sería buena, ya que ellos estarían opinando sobre el desempeño que tienen sus maestros. También observaciones de los Directivos, rendimiento de los estudiantes con un test para evaluar la competencia del profesor y todas estas fuentes de información nos llevan a concluir que se trata de un profesor competente.
Recomendaciones: Aplicar encuestas con variables y dimensiones desde las diversas perspectivas desde los Directivos y alumnos y mejor aún si pueden opinar los padres de familia. También tomar en cuenta los resultados del proceso enseñanza aprendizaje para obtener una educación de calidad, donde se le pueda orientar al docente en su mejoramiento e impulsar su capacitación docente a nivel profesional y el uso adecuado de las TICS
Sobre los efectos secundarios que puede provocar.
La evaluación del desempeño de los docentes, según la manera de planificarla y ejecutarla, puede ser más perjudicial que beneficiosa para el desarrollo de los estudiantes en general y para sus aprendizajes en particular. Evidentemente, si los docentes sienten que se pone en peligro su supervivencia laboral y profesional, tenderán a comportarse y actuar de forma tal que le garantice quedar bien ante la evaluación, independientemente de sus convicciones educativas y de la riqueza de los procesos que ello comporte. Una actuación no comprendida y sin embargo asumida, por la presión de una evaluación de su desempeño, no supondrá mejoras en la calidad de la enseñanza, sino trabajo externalizado de fachada, pudiéndose potenciar acciones indeseadas y distorsionadoras para una educación de alta calidad.
En mi opinión la salida a tal dilema no está en optar por una posición extrema, sino en reconocer el proceso de enseñanza – aprendizaje como responsabilidad común de profesores y estudiantes que han de potenciar, más que relaciones jerárquicas y transmisoras – receptoras del saber, comunidades de aprendizaje mutuo. Desde esta óptica, la privacidad como mezcla de lo personal y lo profesional deja de tener sentido situándose el análisis de toda acción evaluadora en el ámbito público del aula, donde las responsabilidades y actuaciones son, inevitablemente, cooparticipadas y de dominio público.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
VALDÉS VELOZ, Héctor: Encuentro Iberoamericano evaluación de desempeño docente. Ponencia. Ciudad de México, 23 al 25 de mayo de 2000

CHIROQUE CHUNGA SIGFREDO: Análisis de un hecho, situación, realidad-objeto o una proposición.

CHURCHES Andrew. TAXONOMÍA DE BLOOM PARA LA ERA DIGITAL. Disponible en http://www.eduteka.org/taxonomiaBloomDigital.php.

UCV- DIPLOMADO EN EDUCACIÓN DE CALIDAD:”CALIDAD EDUCATIVA” Agosto 2007-Mayo 2008 (Dirección de Bienestar de la Marina)

AVALOS Beatrice “EL DESARROLLO PROFESIONAL DE LOS DOCENTES PROYECTANDO DESDE EL PRESENTE AL FUTURO. Seminario sobre Prospectiva de la Educación en la Región de América. Latina y el Caribe, UNESCO, Santiago, Chile, 23-25 septiembre.

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